Mi Cesta:
0 Productos
Total: €0.00

0 Product
€0.00




Inicio Noticias Trastornos cutáneos propios de los bebés

Prueba el búscador de noticias por palabras

Trastornos cutáneos propios de los bebés Print E-mail
Share Comparte con tus amigos en las redes sociales.
User Rating: / 9
PoorBest 

La piel sana es un reflejo de la salud y bienestar del bebé. Con unos sencillos cuidados podéis prevenir algunos de los transtornos más habituales en la piel de tu bebé.

 

La piel seca:

La piel se vuelve áspera, con escamas y un poco tirante. Especialmente afecta a la zona de la piel más expuesta, como la cara, sobre todo en invierno.

- Mantén su piel bien hidratada para prevenir la sequedad.

- Controla la temperatura y el grado de humedad de tu casa. (22 a 24º)

- Protégele del viento

- Asegúrate de que beba suficientes líquidos

Usa loción hidratante, aceite o crema específica para bebés, así conseguirás una correcta hidratación.

 

Irritación:

La piel del bebé en contacto con su ropita puede producir fricción. Lo mismo ocurre cuando se producen roces entre dos zonas cutáneas como las axilas, ingles o pliegues.

Para evitar irritaciones:

- Seca cuidadosamente a tu bebé después del baño, prestando especial atención a los pliegues cutáneos.

- Evita que entre en contacto con tejidos ásperos o que le ciñan demasiado.

- Aplícale una loción hidratante para bebés que reducirá la fricción y mantendrá hidratada su piel.

 

Costra láctea:

La hiperactividad de las glándulas existentes en el cuero cabelludo del bebé pueden causar la aparición de placas costrosas conocida como "costra láctea".

- Si aparece, frota muy ligeramente el cuero cabelludo de tu bebé con aceite para niños y déjalo actuar durante un rato para que se ablanden las costras. Después, enjabónale la cabeza con champú especialmente formulado para bebés que no irrite, y aclárale con abundante agua. Pásale un cepillo suave por la cabecita para desprender las placas.

 

Ezcema:

Es una irritación localizada que cursa con picor y descamación; normalmente aparece en la cara o en la cabeza, aunque puede extenderse a otras zonas. Es frecuente ya que aparece e 1 de cada 4 bebés. Para ayudar a que no se produzca:

- Evita todo aquello que pueda producir picor e irritación.

- Usa colonias hipoalergénicas suaves y productos específicos para bebés para su limpieza e hidratación.

- Lava la ropita de tu bebé con un detergente suave. La ropa debe ser suave y preferiblemente de algodón.

- Sigue las indicaciones del pediatra para la introducción de nuevos alimentos en su dieta.

 

Sarpullido por calor (Miliaria):

Durante las épocas de calor húmedo, los poros del bebé pueden obstruirse y surgen pequeños granitos muy juntos de color rosáceo en los pliegues, en la zona del pañal o en la cara. Para evitarlo:

- Mantén su habitación ventilada a una temperatura entre los 22 y 24 grados.

- No vistas a tu bebé con exceso de ropa y además le ha de quedar holgada.

- Lava a tu hijo con regularidad para eliminar el sudor.

 

Sarpullido por cambios hormonales (Acné infantil)

Al disminuir la cantidad de hormonas que el bebé ha estado recibiendo de la madre durante el embarazo, se puede presentar un tipo de sarpillido caracterizado por la aparición de pequeños granitos blancos en la nariz, mejillas y frente entre su nacimiento y los tres primeros meses.

Suele desaparecer por si solo transcurridas un par de semanas, pero si persistiera es bueno consultar con el pediatra.

 

Las alergias de la piel y sus causas:

Las alergias tienen una causa específica. Tras la exposición a un alergeno, sustancia capaz de producir alergia, el sistema inmunológico puede preparar respuesta. En exposiciones posteriores al mismo alergeno, el cuerpo manisfestará una reacción alérgica. Por esta razón, los bebés no tienen normalmente alergias cutáneas.

Pueden tenerlas cuando son un poquito mayores y ha quedado expuestos durante un tiempo al alergeno.

No todos los sarpullidos son debidos a factores externos. De hecho, a veces la piel resulta ser un reflejo de los trastornos internos. Los problemas alimenticios, incluidas las intolerancias a determinados alimentos, los efectos secundarios de los medicamentos, los procesos virales y las infecciones bacterianas o micóticas pueden provocar manifestaciones en la piel. Así pues, no hay que asumir automáticamente que cualquier sarpillido en la piel es causado por la alergia.

Además, es importante saber distinguir una enfermedad alérgica en la que interviene el sistema inmunológico, de una irritación primaria. Esta última tiene su origen en un daño directo a la piel causado por sustancias tales como jabones o detergentes fuertes. La delicadísima piel del bebé es especialmente susceptible a este tipo de irritaciones. Por lo tanto, es más prudente dejar la identificación de las enfermedades cutáneas a los Dermatólogos o pediatras para que puedan hacer el diagnóstico adecuado.

 

ATENCIÓN AL CLIENTE

Telf: (0034) 966 980 462

Horario: 9:00-14:00 AM

info@ecosensitiveskin.com

También puedes realizar tu pedido por teléfono

SÍGUENOS EN:

  

INFORMACIÓN SOBRE COOKIES

ECOSENSITIVESKIN®...

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar la navegación. Las cookies no te pueden identificar. Continuar navegando supone la aceptación de la Política de Cookies. MÁS INFORMACIÓN